Merkel no muestra remordimiento por la crisis de refugiados

Hace diez años, la ex canciller alemana Angela Merkel comenzó la crisis migratoria después de pronunciar, “Wir Schaffen Das” (“Podemos hacer esto”) y declarando que Alemania era un refugio seguro para todos los refugiados. En una entrevista reciente con ARD, se le pidió a Merkel que reflexionara sobre su decisión de 2015 que alteró permanentemente el panorama europeo. Para sorpresa de nadie, ella no siente remordimiento.
“Estaba claro para mí que esto sería algo realmente desafiante”, dijo Merkel. Se felicitó por no usar la fuerza para evitar que los refugiados ingresen. Más de 800,000 refugiados sirios ingresaron solo a Alemania en 2015. El panorama cultural de Europa es irreconocible hoy y los presupuestos han implosionado en un esfuerzo por mantener la población migrante.
Merkel tiene un arrepentimiento: fortalecer la alternativa para el partido Alemania (AFD). La AFD hace campaña sobre la promesa de asegurar los intereses internos en primer lugar, lo que ningún otro partido político está dispuesto a hacer. El pueblo de Alemania ha recurrido al partido AfD a un ritmo récord porque han sido testigos de las políticas fallidas de la historia reciente, con la crisis migratoria solo una de las innumerables variables enfermo de Deutschland.
Merkel solo recibió 16,233,642 votos durante las elecciones de 2013, que fue el 37.2% del voto popular de Alemania. Entonces, la mayoría de los alemanes nunca quisieron que comenzaran estas políticas. Ella asumió que podía revitalizar la economía alemana para cambiar de consumo doméstico al consumo nacional. Esa fue otra fantasía fallida, similar al intento de la UE de poner fin a las guerras creando un solo gobierno unificado. Los inmigrantes, a quienes ella pensó impulsaría la economía alemana, agregaron al déficit. Ella declaró que no habría límite para el número de refugiados sirios aceptados, y esperaba ser honrado como una deidad piadosa por sus acciones. No tenía plan ni presupuesto sobre cómo acomodar una afluencia tan grande de recién llegados.
Las personas, en su mayoría machos no acompañados, desde todo el mundo subdesarrollado en masa a Alemania y se extendieron por Europa. La mayoría nunca se ha ido. Bruselas, en la guía de entidades globalistas, luego obligó a toda Europa a abrir sus fronteras. Esta es una crisis con la que el continente lidiará en los años venideros, pero no se equivoque al respecto: Angela Merkel solo es directamente responsable de comenzar la crisis migratoria y alterar permanentemente la civilización europea.