Casi todo es en pausa. La Ley de la UE sobre IA, Ley de Servicios Digitalesy Ley de Mercados Digitales todos están en riesgo. La Comisión Europea se prepara para acabar el año prácticamente sin movimientos en sus iniciativas de política tecnológica más importantes. Muchas medidas pueden incluso revertirse.
En particular, una serie de cambios amenazan con debilitar todo el marco de TENGO QUE ACTUAR corroyendo su sustancia. También podría haber reconsideraciones importantes de la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales. Sin mencionar que la Ley de Redes Digitales y la Ley del Espacio de la UE, incluso antes de que vean la luz, ya son objeto de disputas legales. Desde que se firmó el acuerdo arancelario entre Estados Unidos y Europa en agosto pasado, las grandes empresas tecnológicas, respaldadas por la administración Trump, han aumentado la presión para aliviar las restricciones en todos los frentes.
Posible retraso en la acción de la IA
La histórica ley europea sobre inteligencia artificial entró en vigor en agosto de 2024, pero la fecha límite para su plena implementación está fijada para agosto de 2027, con un hito provisional clave en 2026. Según el Financial Times, la primera revisión de los posibles cambios podría tener lugar a finales de 2026, como parte de un paquete Digital Omnibus más amplio que tiene como objetivo simplificar las directrices.
En una conferencia de prensa diaria el 7 de noviembre, Thomas Regnier, portavoz de la Comisión Europea para la Soberanía Digital, reconoció las crecientes preocupaciones. “En el campo de la inteligencia artificial están sucediendo muchas cosas. Los estándares están retrasados. Hay preocupaciones de la industria y de los Estados miembros”, afirmó. “En este contexto, tenemos un ‘autobús digital’ en camino, y ese sería el marco apropiado para abordar algunas de estas preocupaciones. Pero aún no se ha tomado ninguna decisión”.
El cambio más significativo implicaría posponer por un año –de agosto de 2026 a agosto de 2027– la aplicación de sanciones por violaciones de las nuevas reglas, con el fin de “dar tiempo suficiente para que los proveedores y usuarios de sistemas de IA cumplan”.
Las debilidades de la industria de las telecomunicaciones
EL Ley de Redes Digitales Se había prometido para finales de año, pero la Comisión Europea lo está retrasando. La ley no se volverá a discutir hasta finales de enero de 2026, siempre que se pueda llegar a un acuerdo. Hay muchas diferencias de opinión entre los estados miembros, especialmente en dos temas: el cierre de las redes de cobre y el fortalecimiento del ORECE, la autoridad reguladora europea.
En cuanto al cierre de las redes de cobre, Alemania habría dicho no al plazo propuesto de 2030, que consideraba demasiado pronto. Cuando se trata de fortalecer al ORECE, muchas autoridades nacionales han dudado, citando diferencias en las condiciones del mercado como justificación oficial. En realidad, la resistencia probablemente se debe al miedo a perder influencia y poder en sus respectivos países. En resumen, el proyecto del mercado único de las telecomunicaciones se está desvaneciendo. La revisión de las reglas de neutralidad de Internet ha desaparecido de la versión de la Ley de Redes Digitales que se está redactando actualmente, mientras que la iniciativa para reequilibrar las condiciones del mercado entre las telecomunicaciones y las grandes empresas tecnológicas está mal definida.
El espacio no es ilimitado
Estados Unidos se pronunció oficialmente en contra de la Derecho espacial de la UEdeclarando inaceptable la propuesta europea ya que perjudicaría a las empresas estadounidenses al restringir su ámbito de operaciones. En un documento de 13 páginas en respuesta a la consulta pública lanzada en julio por la Comisión Europea, el Departamento de Estado estadounidense enumeró todos los apartados que necesitarían ser revisados por Europa para evitar represalias por no cumplir los compromisos asumidos en el acuerdo marco arancelario. “El actual proyecto de Ley Espacial de la UE contradice el espíritu del acuerdo”, escribió categóricamente el Departamento de Estado, llamando a Europa a “permitir una cooperación más armoniosa con el gobierno y la industria de Estados Unidos, en lugar de introducir barreras adicionales a la cooperación”.
Los gigantes tecnológicos estadounidenses se resisten a DSA y DMA
La Comisión Europea sigue enviando cartas a los gigantes tecnológicos estadounidenses instándoles a cumplir Ley de Servicios Digitales (DSA) y el Ley de Mercados Digitales (DMA). Pero con una avalancha de apelaciones de las partes involucradas, los plazos se están volviendo extremadamente largos.
Apple y Google han criticado duramente la DMA en las últimas semanas, destacando lo tensas que se están volviendo las negociaciones con Europa. En agosto pasado, la Comisión Federal de Comercio advirtió que ciertas reglas de la DSA podrían entrar en conflicto con las leyes estadounidenses, particularmente en lo que respecta a la libertad de expresión y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
rompiendo la banda
Según se informa, el Departamento de Estado de EE.UU. ha presionado en nombre de la industria Wi-Fi, que incluye a importantes empresas estadounidenses como Apple, Broadcom, Cisco y Qualcomm, para proteger una banda específica del espectro móvil. Según el medio de comunicación MLex, el Grupo de Política del Espectro Radioeléctrico (RSPG), que ayuda a la Comisión Europea a desarrollar la política del espectro radioeléctrico, ha propuesto un compromiso sobre el uso de la banda superior de 6 GHz en favor de la industria de la telefonía móvil.
Según se informa, el Departamento de Estado de EE.UU. ha instado a los estados miembros a reservar casi la mitad del ancho de banda para servicios Wi-Fi, específicamente para aplicaciones de alta velocidad y baja latencia, como la realidad virtual y los juegos en la nube. Según MLex, 13 de 27 países, entre ellos Italia, apoyaron a los operadores de telefonía móvil, mientras que los demás se abstuvieron. En cualquier caso, los países de la UE pueden cambiar la política, ya que el RSPG sólo emite recomendaciones y no decisiones vinculantes. Para una decisión final, la pelota está en el tejado de la Comisión Europea.
Esta historia apareció originalmente en CABLEADO Italia y fue traducido del italiano.














