Durante el año pasado, las mini PC dieron un gran salto en diseño y potencia. La nueva gama de CPU con GPU integradas y, por supuesto, la llegada del potencial de la IA han convertido a estas pequeñas máquinas en una alternativa viable a las PC de escritorio e incluso a las portátiles.
En mi experiencia probando el mejores mini PC (y algunos de los peores), creo que están en una posición ideal entre las computadoras de escritorio y portátiles más grandes y pesadas. El tamaño pequeño significa que no solo puedes liberar valioso espacio en el escritorio sino también espacio físico, y con opciones de expansión como RAM, SSD y eGPU para tareas más intensivas, hay una mini PC que se adapta a cualquier presupuesto y profesión. También son mucho más flexibles que otras máquinas, como descubrí tanto en el estudio como en el taller. El diseño pequeño significa que se fijan a la parte posterior del monitor sin desperdiciar espacio de trabajo, y en la camioneta me brindan una estación de trabajo portátil que siempre está lista para usar.














