El intento de Rand Paul de proteger a los productores de cáñamo fracasó en una votación de 76 a 24, despejando el camino para un acuerdo de cierre que podría devastar la industria de 28 mil millones de dólares.
Justo cuando pensaba que lo había visto todo en el Capitolio, la reapertura del gobierno federal parece haber topado con otro obstáculo: el cáñamo.















