Estados Unidos ha dicho a Serbia que no levantará las sanciones a la mayor compañía petrolera del país, NIS, hasta que Belgrado garantice la total desinversión de la propiedad rusa, dijo el sábado el Ministro de Energía serbio, Dubravka Jedovic Handanovic, calificando las próximas semanas como “algunas de las decisiones más difíciles de nuestra historia”.La NIS, la industria petrolera de Serbia, está bajo sanciones estadounidenses a partir de 2022, impuestas como parte de la represión de Washington contra el sector energético de Rusia después de la invasión de Ucrania, informó AFP. Las medidas supusieron un duro golpe para Serbia, dejando al país al borde de una crisis energética invernal, con su única refinería en riesgo de cierre.Handanovic dijo que Belgrado pidió a la administración Trump que levantara las sanciones a cambio de una reforma administrativa, pero los funcionarios estadounidenses insistieron en una inversión rusa total. “Por primera vez, la administración estadounidense ha declarado clara e inequívocamente que quiere un cambio completo de los accionistas rusos”, dijo a los periodistas.Washington ha dado a Serbia hasta el 13 de febrero para negociar una solución.NIS pertenece en un 45% a Gazprom Neft, ya aprobada por Washington. En septiembre, Gazprom transfirió su participación adicional del 11,3% a otra empresa rusa, Intelligence. El Estado serbio posee alrededor del 30% y el resto se reparte entre accionistas minoritarios.A pesar de varios indultos, el Tesoro de Estados Unidos comenzó a imponer sanciones al NIS el 9 de octubre, aumentando la presión sobre Belgrado.El gobierno serbio está examinando ahora si el NIS podría necesitar tomar el control para salvar el sistema energético del colapso. Para el domingo está prevista una reunión extraordinaria del Gabinete.“Sé que el presidente (Aleksandar) Vucic está en contra de la nacionalización, al igual que muchos de nosotros en el gobierno”, reconoció Handanović con resistencia interna. “No permitiremos que nuestro país esté en peligro, pero es posible que en los próximos días nos enfrentemos a las decisiones más difíciles de nuestra historia”.Instó a Moscú a reconocer la importancia de este momento. “Espero que nuestros amigos rusos comprendan la gravedad de la situación y nos ayuden a superarla”, dijo.Serbia, que depende en gran medida del gas natural ruso, es uno de los pocos países europeos que no ha impuesto sanciones a Moscú desde que comenzó la guerra de Ucrania.















