Antes de convertirse en presidente de la Nación tras su victoria en las elecciones de 2023, Javier Milei tuvo una faceta menos conocida: fue arquero de fútbol en las divisiones inferiores de Chacarita Juniors. Aunque su vida tomó un rumbo muy diferente, el mandatario conserva un profundo afecto por aquellos años en los que defendía el arco con guantes puestos. Tanto es así que este sábado compartió una emotiva postal de esa etapa en sus redes sociales.
“Cambié el teléfono y, al migrar las fotos, me encontré con esta postal de un partido contra Vélez en el año 1986…”, escribió Milei, acompañando el mensaje con una imagen suya en posición de guardameta, listo para frenar un mano a mano. La publicación rápidamente se volvió viral y superó los 200 mil “me gusta” en pocas horas.
La imagen generó una ola de nostalgia y comentarios, donde muchos seguidores destacaron el lado más humano del presidente. En la foto, se lo ve con la misma melena desprolija que conserva hoy, aunque con un tono más claro.
Milei y su postura sobre las SAD
Más allá de sus recuerdos personales, Milei también volvió a manifestarse recientemente sobre el futuro del fútbol argentino. A comienzos de marzo, reiteró su respaldo a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y explicó los beneficios que, según su visión, traerían al deporte nacional.
“La mejor forma de terminar con la casta en el fútbol argentino es con competencia real. Nuestro proyecto no elimina los clubes actuales, pero permite que surjan nuevas formas de gestión”, expresó en una entrevista con LN+.
Además, hizo una afirmación que no pasó desapercibida: “El Manchester City quiere comprar un club argentino, uno muy grande. Tenemos ofertas concretas”. Milei sostuvo que si los clubes estuvieran “limpios”, aceptarían la competencia. “Pero como están sucios, no la permiten. El mejor síntoma de que hay mafia es la resistencia a la competencia”, sentenció.
Así atajaba el “Loco” Milei
Quienes compartieron vestuario con él lo recuerdan con claridad. Gabriel Bonomi, exjugador e integrante de la categoría ’70 del Funebrero, relató: “Lo trajeron entre los 12 y 14 años. Siempre fue arquero. Era fuerte, grandote, medio loco. Por eso le decíamos ‘el Loco’. Buen arquero, se tiraba para todos lados, no le importaba nada”.
Eduardo Grecco, uno de sus entrenadores, también lo elogió: “Lo dirigí durante seis meses y tengo los mejores recuerdos. Fue intachable. Nadie puede decir nada malo de Javier. Tenía el pelo revuelto como ahora, pero en ese entonces era rubio. Su cabeza parecía el sol”.
En esa época, el arco estaba bien cubierto con Milei y Juan Carlos Docabo, quien más tarde debutó profesionalmente en San Lorenzo y jugó en otros grandes del fútbol argentino como Vélez, Estudiantes y Banfield.
Bonomi recuerda una anécdota particular: “Se entrenaba a la par, si había que tirarse al barro, lo hacía. Una vez fuimos a jugar un partido de baby fútbol, nos llevó Cacho Alejos, que era como un padre para él. Jugamos en un club que no recuerdo, pero el Loco se atajó todo”.
Aunque su carrera deportiva no prosperó, los años de fútbol marcaron a Milei y aún hoy forman parte de su identidad. Un costado poco conocido del presidente que reaparece entre recuerdos y debates futboleros.