A principios de 2020, se hicieron virales imágenes de aviones casi vacíos volando por Europa y Estados Unidos. Estos “paseos fantasma”, como se los conoció, no llevaban pasajeros, pero tampoco fueron errores. Han estado trabajando para preservar uno de los activos más valiosos que puede tener una aerolínea: los slots en los aeropuertos.

Si bien este fenómeno captó la atención mundial durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial pandemiala práctica de volar por debajo de su capacidad para mantener el acceso a los aeropuertos con franjas horarias controladas existe desde hace décadas. En esencia, está el equilibrio entre el cumplimiento normativo, el alcance competitivo y los activos multimillonarios.

¿Qué es una tragamonedas?

En pocas palabras, una “franja horaria” es esencialmente un permiso de la aerolínea para despegar o aterrizar en un aeropuerto en particular dentro de un período de tiempo específico. Temas principales como Londres-Heathrow, Tokio Haneday Nueva York-JFK Tiene una capacidad de pista y terminal limitada, por lo que los organismos reguladores asignan estos derechos según las normas oficiales de coordinación de franjas horarias.

En los Estados Unidos, Oficina de gestión de tragamonedas de la FAA Gestiona el acceso a aeropuertos como JFK, LaGuardia y Washington Reagan National. A nivel internacional, la coordinación se realiza a través de Directrices globales sobre slots aeroportuarios (Prensa)que es mantenido conjuntamente por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y el Grupo Mundial de Coordinadores de Aeropuertos (WWACG).

Avión en el Aeropuerto Nacional Reagan (Imagen: Shutterstock | Kit Leong)

Cada par de franjas horarias (una de despegue y otra de aterrizaje) puede valer millones de dólares en el mercado secundario. En 2016, un solo par se vendió en Heathrow por más de 75 millones de dólares, lo que subraya los riesgos financieros en los aeropuertos concurridos.

La regla 80/20

Según el sistema WASG, las aerolíneas deben utilizar al menos el 80% de sus franjas horarias asignadas en una temporada determinada para reservarlas para el siguiente período de programación. Si no alcanzan este umbral, las plazas estarán sujetas a reasignación a los competidores.

Este requisito, a menudo denominado regla de “úsalo o piérdelo”, está diseñado para evitar que las aerolíneas acaparen valiosos espacios de tiempo sin operar vuelos. Sin embargo, también incentiva a los transportistas a operar rutas de bajo rendimiento, especialmente durante crisis inesperadas, para cumplir con una utilización mínima.

Durante condiciones normales de mercado, la regla 80/20 mantiene la integridad del cronograma y el acceso justo. Pero durante las crisis, como la pandemia de Covid-19, esto puede provocar que los vuelos salgan casi vacíos, simplemente para proteger los derechos de futuras citas.

Viajes fantasma y excepción pandémica

Cuando la demanda mundial de viajes colapsó en 2020, las aerolíneas se enfrentaron a un dilema: cancelar vuelos y correr el riesgo de perder sus franjas horarias, u operar con un mínimo de pasajeros para mantenerlas. Las aerolíneas europeas, en particular, han seguido operando miles de los llamados “vuelos fantasma” con tasas de ocupación de un solo dígito.

En respuesta, los reguladores han proporcionado exenciones temporales. el Comisión Europea Suspendió la regla 80/20 en marzo de 2020 y la restableció gradualmente con umbrales reducidos: 50% en 2021, luego 64% a fines de 2022. Fuerzas Armadas de Angola Emitió una flexibilidad similar, ampliando las exenciones parciales para las aerolíneas internacionales hasta la temporada de verano de 2024.

Sin embargo, continuó cierta actividad limitada de vuelos furtivos mientras las aerolíneas buscaban mantener los patrones operativos, la competencia de la tripulación y la presencia en la red.

¿Por qué las máquinas tragamonedas son tan valiosas?

Las tragamonedas representan activos estratégicos a largo plazo. Las aerolíneas los utilizan para anclar bancos conectados, fomentar alianzas y asegurar horarios premium. Por ejemplo, el período de llegada por la mañana a Heathrow corresponde a la demanda comercial transatlántica, mientras que el período de salida por la tarde se relaciona con el tráfico saliente de Estados Unidos.

En los aeropuertos sin nueva capacidad, como Heathrow, LaGuardia o Haneda, rara vez se producen cambios de espacio. Cuando eso sucede, las transacciones pueden rivalizar con los precios de los aviones nuevos. Bloomberg Informó valoraciones de pares de tragamonedas que oscilaban entre 10 y 75 millones de dólares, dependiendo del aeropuerto y la hora del día.

Virgen del Atlántico 787-9
Un Virgin Atlantic 787-9 sale del aeropuerto de Heathrow en Londres. (Foto: AirlineGeeks | William Derrickson)

Debate regulatorio y ambiental

Los críticos argumentan que operar vuelos vacíos o casi vacíos contraviene las obligaciones de sostenibilidad de la aviación. el Unión Europea para el Transporte y el Medio Ambiente Se estima que miles de vuelos fantasma en 2020-2021 generaron más de 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono, aunque solo transportaron un pequeño número de pasajeros.

En respuesta, los reguladores y grupos industriales han discutido políticas de apertura más flexibles durante circunstancias excepcionales. Las propuestas incluyen umbrales dinámicos, mecanismos de agrupación temporal y derechos de nueva prioridad para las aerolíneas afectadas por crisis.

La IATA destaca que, si bien la regla 80/20 puede generar ineficiencia, sigue siendo necesaria para evitar el acaparamiento anticompetitivo de franjas horarias. En 2023, el director general de la IATA, Willie Walsh, señaló que “las exenciones deben seguir siendo herramientas excepcionales, utilizadas únicamente cuando circunstancias externas realmente impiden las operaciones normales”.

Pospandemia: relevancia continua

La protección de las ranuras sigue siendo un factor importante en la planificación de redes en la actualidad. Incluso en años de recuperación, las aerolíneas pueden seguir operando vuelos marginales para mantener los derechos de coordinación de cara a temporadas futuras. Los transportistas también están ajustando el ancho de los aviones (vuelan aviones regionales más pequeños o de fuselaje estrecho en rutas de baja demanda) para cumplir con el uso mínimo de franjas horarias de manera más eficiente.

La FAA y los reguladores europeos revisan periódicamente las exenciones de franjas horarias en respuesta a fluctuaciones de tráfico, escasez de mano de obra o perturbaciones geopolíticas.

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