Especialmente en la era moderna, con las redes sociales, la televisión y mucho más, es fácil para nosotros caer en la trampa de comparar nuestras vidas con las de los demás. Aquí tienes una breve oración para decir cuando dudes de tu camino y empieces a comparar tu vida con la de quienes te rodean.
Querido Dios, hoy vengo a ti porque me siento débil; hay muchos miedos, voces y fuerzas negativas que me invaden y me instan a actuar de maneras que se desvían de tu carácter. Admito que una parte de mí quiere ceder a estas tentaciones, pero trato de estar alerta y sobrio.
Por favor agudiza mi vigilancia espiritual contra el enemigo y ayúdame a mantenerme alerta y despejado. Dame la sabiduría para reconocer las tácticas utilizadas en mi contra y, cuando sea débil, fortalece mi determinación. Cuando sea más vulnerable, aumente mi conciencia.
Gracias por su protección, que es mayor que cualquier amenaza que enfrente. Confío que me has dado todo lo que necesito para resistir y superar todo lo que no sea de tu luz y amor.
Amén.














