en procesiónNada es nunca constante. Los árboles e incluso las rocas vibran con la música, los paisajes urbanos son interrumpidos por un pájaro que pasa volando y los bloques de edificios se transforman en formas sombrías a medida que se desvanecen. Orfeo está basado en el cortometraje de 1977 de Charles y Ray Eames. potencias de diez El vídeo se reduce desde una escala de diez a la escala galáctica y luego vuelve a la escala microscópica. “Uno de los puntos más importantes para mí fue la similitud entre las estrellas que flotan libremente en el espacio y el movimiento orbital de las partículas en la escala más pequeña”, dice Orfeo.
Esta calidad de alias también puede aparecer en el vídeo de de repente. Orfeo diseñó su propia fuente para el video, que consiste en manchas de tinta que él compara con granos de arena que “fluyen y se disuelven”. Su mayor inspiración fue William Blake, cuyas impresiones se pueden encontrar en las estanterías de Orfeo en casa. “Creo que siempre que sea posible, si se pueden hacer referencia y combinar diferentes mundos y formatos, se enriquecerá y profundizará la producción creativa”, dice Orfeo. Al fusionar mundos e incorporar referencias a la producción creativa, Orfeo enriquece el proceso. “De la misma manera que Bob Dylan se basa en canciones populares y otros mitos poderosos, creo que se pueden lograr beneficios poéticos al hacer referencia a mundos antiguos en los nuevos medios”, dice.
En ambos vídeos se muestran imágenes naturales y figuras humanas una al lado de la otra. en procesiónaparece una figura a través de una pequeña puerta abierta antes de que una roca con cara de luna sea lanzada a órbita. mientras en de repenteLa persona que corre se convierte en un caracol antes de convertirse en un lobo hambriento. Las expresiones faciales también se ven particularmente vívidas en el video, dibujado por Orfeo con guiños a sus trabajos de talla en madera, que presenta lo que describió como “figuras míticas con maravillosas sonrisas o lágrimas derramadas”.
Al reflexionar, Orfeo concluye: “Me encanta este movimiento entre los dos mundos; es como si te despertaras por un momento de un sueño y entraras en otro sueño para volver al origen”. La teatralidad, la naturaleza y el folclore se encuentran en el corazón de la obra de Orfeo, que es vivaz y expansiva: no hay ningún momento en el que se pueda poner fin a su animación, ni ninguna escena que necesite un epílogo.
















