el NOTARIO PÚBLICO. La marca es “deliberadamente simple”, centrándose en la personalidad que proviene de su comportamiento más que de su apariencia. “A menudo cubren imágenes, no para oscurecerlas, sino para crear otra capa de significado”, dice Natasha. “Se convierten en una ventana y un velo al mismo tiempo, reflejando cómo funciona la identidad en línea: siempre presente, siempre mediada”. La combinación de colores es brillante y “contrastante”, creando tensión y urgencia, y parece casi dramática en la forma en que está estampada en las imágenes. Está construido sobre la familia topográfica de Mozilla y es grande, directo y “un poco extraño”, como dice Natasha, y lleva la energía de un titular y la inmediatez de una apertura.

“El lenguaje gráfico se basa en bloques sólidos, bordes y dispositivos de encuadre que recuerdan la estructura de la web”, continúa el diseñador. “En la composición, estos elementos funcionan casi editorialmente: puntuación, contención y comentario. La dirección artística tiende más al contraste que a la armonía”. Es la fricción y la personalidad de la marca lo que le da al sitio gran parte de su personalidad, prometiendo una visión más moderna y atenta de la cultura de Internet.

“El mundo visual se mueve entre lo-fi y alta fidelidad, entre la sinceridad y la ironía”, dice Natasha. “Toma prestado del lenguaje vernáculo de Internet (ventanas emergentes, ventanas de chat, barras de navegador) y lo trata como folklore contemporáneo”. Se trata de un cambio intencional de una “implementación perfecta” a aceptar la interrupción como parte de la huella humana en el tejido de Internet. nada personalEl editor Bori Lam lo resume: “La tecnología a menudo se presenta en los medios como algo aterrador y, al aclararlo, queremos reiterar que las personas son los sujetos, no los objetos”. Al dar la bienvenida a los fallos de Internet hechos por uno mismo, esta plataforma editorial busca reducir la grasa y hacer reír a la gente al mismo tiempo que nos desafía a ser sabios frente a los trucos de empresas y marcas tortuosas que utilizan Internet para impulsar sus agendas.

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