de Morelia a Querétaro Y un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO Canal Padre TembelikiLos acueductos son una característica común de la arquitectura colonial en México. También se sabe que los aztecas/mexicanos construyeron acueductos para suministrar agua a ciudades como Tenochtitlán (ahora Ciudad de México), aunque solo existían unos pocos. Como tal, los restos arqueados de esta infraestructura se pueden encontrar por todo el país.
En la ciudad de Oaxaca, capital del estado que lleva su nombre, la construcción del canal se inició en 1722, y corría desde la fuente de agua en el pueblo de San Felipe, hasta la Iglesia del Carmen Alto cerca del centro de la ciudad, dándole a conocer como el Acueducto de San Felipe. El nombre de Oaxaca en ese momento era Antequera, apodado “Verde” porque el centro de la ciudad estaba construido con piedra de cantera con un distintivo color verde, muy parecido al propio canal. Tras las obras de ampliación y reconversión, el agua siguió pasando por él hasta principios del siglo XX.
Algunos de los arcos de canal más largos se encuentran en el barrio norte de Xochimilco, donde se elevan sobre una cascada formada en la confluencia de los ríos Río Blanco y San Felipe. Debido a su fuerte presencia en la zona, no es raro ver todo el negocio conocido hoy como Acueducto de Xochimilco. En este barrio de las cascadas, los arcos son la pieza central del parque conocido como Plaza de la Hermandad, aunque sus columnas estén cubiertas de graffitis. Al sur, cerca del centro histórico de la ciudad, los arcos inferiores se integran más claramente al urbanismo moderno, convirtiéndose algunos de ellos en santuarios, áreas de almacenamiento e incluso entradas a propiedades privadas.
Ver los restos de este canal relativamente desiertos es un claro recordatorio de la lamentable situación hidrológica de la ciudad. Si bien Oaxaca pudo haber recibido agua gracias a esta impresionante hazaña, ahora es conocida por sus períodos de escasez de agua. Varios ríos pasan por la ciudad, aunque los ríos principales están en problemas, pero el río Galatlaco ha sido completamente drenado, mientras que los ríos Salado y Atoyac a menudo se consideran entre las vías fluviales urbanas más contaminadas del país.












