Esta serie de fotos celebra el corazón femenino femenino de la agricultura rural del norte

Un motivo a lo largo de la serie es el huevo, el comienzo proverbial de toda la vida, el símbolo del pasado y el futuro, y Kat muestra el huevo humilde de manera tan tierna, ya sea luminiscente, rota o completa, coloreando sus asociaciones femeninas con dosis iguales de esperanza y vulnerabilidad. Al igual que un huevo, los interiores domésticos de la vida agrícola pueden transportar suavidad y brutalidad, “las decisiones difíciles que deben tomarse cuando los animales están enfermos o fallando”, dice el fotógrafo.
El arsenal de Kat incluye películas en color de formato medio y destellos portátiles, su enfoque es documentalista y su estilo es indiferente pero indudablemente cálido. “Debido a mi cercanía con las personas que fotografío, me siento cómodo pidiéndoles que se detengan y mantengan un gesto o miren la lente”, dice Kat. “Esto permite momentos que se encuentran en algún lugar entre las imágenes sinceras y construidas que se sienten vividas y emocionalmente resonantes en lugar de separadas o voyeuristas”.
La intimidad y la familiaridad creadas en esta serie provienen de las raíces familiares: Kat conocía el pulso y el ritmo de la vida de la granja y, por lo tanto, podría abordar a los sujetos de manera descongelada, creando espacio para capturar momentos que se esconderían de otros fotógrafos. “Al mismo tiempo, esa intimidad tiene su propio peso. Soy profundamente consciente del peaje emocional y físico que toma esta forma de vida, y cuánto está vinculado en las relaciones familiares. Me hizo más sensible a los pequeños detalles y gestos, el amor y el compromiso, que atraviesan estas granjas”, dice Kat.
Todo está en el amor de la agricultura, pero no en la visión romántica de la vida rural ni la rugosidad al estilo de la película de la maquinaria masculina y la resistencia física, es un “espacio más complejo y intermedio: granjas que funcionan económicamente precarias, emocionalmente exigentes, sostenidas por capas de cuidado y compromiso”. Kat espera crear matices y resonancia con comunidades rurales reales y para la audiencia urbana, para desafiar lo que pueden equivocarse sobre las mujeres en medio de todo, incluso si Corrido de pollo presenta un buen caso para la unión de las mujeres.