En un contexto de creciente presión inflacionaria y en el marco del adelanto de paritarias impulsado por el Gobierno nacional, el sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, cerró un acuerdo salarial con las cámaras empresariales del transporte de cargas. El entendimiento contempla un incremento del 31% escalonado en dos tramos a aplicarse durante un período de seis meses.
El aumento se implementará de la siguiente manera: un 15% a partir del mes de mayo y el 16% restante desde septiembre. Finalizado ese plazo, en octubre, ambas partes volverán a sentarse a negociar una nueva recomposición salarial acorde a la evolución del contexto económico.
El acuerdo fue firmado por la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, representada por Moyano, y las cámaras empresariales Faetyl, Fadeeac y Catac. Beneficiará directamente a unos 250.000 trabajadores del sector, quienes verán sus ingresos elevarse a un promedio de 150.000 pesos mensuales desde mayo.
Esta paritaria forma parte de un esquema más amplio impulsado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en conjunto con representantes de la CGT y la Unión Industrial Argentina (UIA), con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los salarios ante una inflación que, solo en el primer trimestre del año, alcanzó un 16,1%.
A diferencia de otros gremios que firmaron acuerdos anuales con cláusulas de revisión semestrales, Moyano decidió avanzar con un convenio más corto. Su estrategia consistió en asegurarse un ajuste inmediato por seis meses y retomar la discusión con los empresarios a partir de octubre, lo que le otorga mayor flexibilidad ante un escenario económico cambiante.
El nuevo aumento también se solapará con el último tramo del acuerdo salarial de 2021, cuya vigencia estaba prevista hasta el 30 de junio. De este modo, los trabajadores recibirán el primer aumento del 15% mientras aún está en curso el acuerdo anterior, lo que representa una mejora anticipada en sus haberes.
Con este movimiento, el sindicato busca posicionarse como un actor clave en la defensa del salario real, diferenciándose de otros sectores del ámbito privado que optaron por cerrar acuerdos más extensos. La postura de Camioneros deja abierta la posibilidad de futuras revisiones más frecuentes en función de la evolución inflacionaria.
Este acuerdo no solo marca una mejora inmediata en los ingresos de miles de choferes, sino que también refleja una táctica gremial que prioriza la negociación constante en tiempos de alta incertidumbre económica.