Probar impresoras 3D es un proceso en profundidad. Los impresores a menudo no utilizan los mismos materiales ni el mismo proceso para crear modelos. Pruebo SLA, impresoras 3D que utilizan resina y luz para imprimir, y FDM, impresoras que funden plástico en una placa. Cada uno tiene una metodología única. Los principales calificadores que considero incluyen:
- Calidad de hardware
- Facilidad de configuración
- Software incluido
- Aspecto y precisión de las impresiones.
- Reparabilidad
- Apoyo a la empresa y la comunidad.
Se utiliza una importante prueba de impresión, que representa el logotipo de OG CNET, para evaluar cómo una impresora llena los huecos, crea formas precisas y maneja los golpes. Incluso tiene pequeñas torres para ayudar a medir qué tan bien la impresora 3D maneja los rangos de temperatura.
Al probar la velocidad, cortamos el modelo usando la cortadora predeterminada que viene con la máquina en su configuración predeterminada, y luego comparamos la duración real de la impresión con el tiempo de finalización de las instrucciones en la cortadora. Las impresoras 3D suelen utilizar hilos diferentes, y estos hilos pueden variar mucho dependiendo de cuál creen que es el tiempo de finalización.
Luego usamos PrusaSlicer para determinar cuánto material debe usar la impresión y dividir ese número por el tiempo real necesario para imprimir, dando un número más preciso para la velocidad en milímetros por segundo (mm/s) a la que puede funcionar la impresora.
Cada placa de construcción debe calentarse hasta una temperatura determinada, por lo que utilizamos el Cámara termográfica InfiRay para Android para comprobar qué tan bien lo hacen. Configuramos la placa de construcción a 60 grados Celsius (la temperatura más comúnmente utilizada para las placas de construcción), esperamos cinco minutos hasta que la temperatura se estabilizara y luego la medimos en seis ubicaciones separadas. Luego medimos la temperatura promedio para ver qué tan cerca llegó la impresora 3D a la temperatura anunciada.
Probar la resina requiere criterios diferentes, por eso utilizo el Prueba estándar de Ameralab: imprimir un pequeño modelo de resina que parece un pequeño pueblo. Esto ayuda a determinar la precisión de la impresora, cómo maneja piezas pequeñas y qué tan bien funciona la exposición a los rayos UV en diferentes puntos del modelo.
También se ejecutan en cada impresora muchas otras pruebas de impresión anecdóticas, utilizando diferentes modelos 3D, para probar la longevidad de las piezas y qué tan bien la máquina maneja varios formatos.
Para los otros criterios, investigué la empresa para ver qué tan bien responde a las preguntas de atención al cliente y qué tan fácil es pedir piezas de repuesto e instalarlas usted mismo. Los kits (impresoras que vienen sólo semiensambladas) se evalúan por la duración y dificultad del proceso de ensamblaje y la claridad de las instrucciones.

















