Álvaro García Ortiz ha dimitido como fiscal general de España, pocos días después de que el Tribunal Supremo del país lo suspendiera por dos años por la filtración de información confidencial sobre el novio de un destacado político de la oposición.
El fiscal general saliente anunció su decisión el lunes en una carta dirigida al ministro de Justicia, Félix Bolaños.
En el escrito, García Ortiz afirma que abandonó antes de que el Tribunal Supremo ejecutara la decisión de inhabilitación por su “profundo respeto” a las decisiones judiciales y su “siempre presente deseo de proteger a la Fiscalía española”.
El actor de 57 años también anunció que tomó esta decisión considerando al público español.
“Esta es una acción que se le debe no sólo a la Fiscalía, sino a todos los ciudadanos españoles”, ha afirmado.
El caso de datos privados provocó la dimisión
Después de una investigación y un juicio que duraron meses, el Tribunal Supremo de España lo declaró culpable el jueves de compartir información privada sobre Alberto González Amador, investigado por presunta evasión fiscal.
González Amador es socio de la influyente líder regional madrileña Isabel Díaz Ayuso.
En su carta de renuncia, García Ortiz dijo que su decisión estuvo “directamente” motivada por la decisión de la Corte Suprema de la semana pasada, pero que se fue con la creencia de haber servido a la institución “con vocación de servicio público, sentido del deber y lealtad institucional”.
La dimisión no será válida hasta que sea aprobada por el Consejo de Ministros (lo que previsiblemente será el martes) y publicada en el Boletín Oficial del Estado.
García Ortiz podría haber permanecido en el cargo hasta que la Corte Suprema dictara su sentencia completa, incluidos los argumentos para su condena, pero prefirió renunciar.
Además de su despido, el tribunal le condenó al pago de una multa de 7.200 euros, una indemnización de 10.000 euros a González Amador y costas judiciales.
El gobierno español dijo que “respetaba la decisión pero no la compartía”.
Corresponderá ahora al Gobierno nombrar al nuevo jefe de la Fiscalía General, el cuarto desde que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, asumió el cargo en junio de 2018.
Antes de García Ortiz













