A medida que la UE avanza con la implementación de la Ley de IA y una estrategia más amplia para promover y facilitar el despliegue de la IA y la infraestructura de la nube en todos los Estados miembros, las organizaciones se ven presionadas para garantizar su Infraestructura de TI puede mantenerse al día con las demandas operativas, las presiones geopolíticas y los crecientes requisitos regulatorios.
Si bien estas iniciativas tienen como objetivo aumentar la competitividad y reducir las cargas administrativas, mucho dependerá de cómo se implemente la armonización en la práctica.
Director de tecnología, EMEA, Broadcom.
Las conversaciones sobre la IA han evolucionado más allá de la mera promesa de innovación. Hoy se trata de escalabilidad, seguridad y disponibilidad operativa.
Sin la infraestructura adecuada, incluso las iniciativas de IA más sofisticadas corren el riesgo de estancarse, socavando tanto las ambiciones organizativas como las aspiraciones de Europa en el panorama tecnológico global.
La infraestructura como factor decisivo en el éxito de la IA
Las empresas están invirtiendo fuertemente en IA generativa, automatizacióny la toma de decisiones impulsada por la IA, esperando resultados transformadores, desde eficiencias operativas hasta nuevos servicios. La realidad es que la infraestructura sustenta todo lo relacionado con el despliegue de la IA. Los algoritmos o los datos por sí solos no son suficientes.
Las cargas de trabajo de IA requieren potencia informática, acceso continuo a los datos y controles de cumplimiento sólidos, al mismo tiempo que se gestionan los costos de manera efectiva. Sin efectividad nube Sobre esta base, la forma en que se construye, mantiene y optimiza la infraestructura definirá si estas inversiones tendrán éxito o se convertirán en otro silo, y si la UE logrará sus objetivos estratégicos de desarrollar la infraestructura adecuada que mejoraría aún más el éxito de la nube y la IA en Europa.
Los riesgos son altos: el 48 % de los líderes de TI de EMEA informan que desperdician al menos el 25 % de su gasto en la nube y el 90 % prioriza la previsibilidad de los costos. La infraestructura puede acelerar la adopción de la IA o crear cuellos de botella, dejando a las organizaciones lidiando con inversiones subutilizadas. actuación problemas, costos crecientes y serias dudas sobre el cumplimiento regulatorio y la soberanía.
De hecho, el 51% de las organizaciones globales están trasladando cargas de trabajo a la nube privada por razones de seguridad o cumplimiento, lo que subraya la importancia de una infraestructura sólida y bien gobernada para aprovechar el potencial de la IA.
Escalabilidad y resiliencia operativa
Las cargas de trabajo de IA son dinámicas y evolucionan con los datos y la demanda. La infraestructura debe ser igualmente ágil y escalable de manera flexible para evitar cuellos de botella y garantizar un acceso rápido y seguro a los datos. Un sistema lento debido a un almacenamiento ineficiente o entornos de datos fragmentados afecta directamente la velocidad y confiabilidad de los conocimientos de la IA.
La preparación operativa va más allá del rendimiento técnico. Requiere resiliencia, seguridad y capacidad para hacer frente a los picos de demanda. Las organizaciones que priorizan estas capacidades maximizan el valor y el alcance de sus iniciativas de IA, transformando la infraestructura de una limitación a una ventaja competitiva.
La resiliencia no es sólo una consideración operativa sino también un requisito regulatorio. La legislación de la UE para instituciones financieras, como la Ley de Resiliencia Operacional Digital (DORA), exige resiliencia en todos los aspectos de la infraestructura de tecnología de la información de los servicios financieros, con énfasis en las funciones críticas de soporte de servicios.
La escalabilidad de cualquier aplicación de IA para el sector financiero deberá tener en cuenta no solo la probabilidad de respaldar un servicio crítico en el sentido de DORA, sino también las consecuencias regulatorias y de cumplimiento que surgen de esa determinación.
Pasos prácticos para escalar las estrategias de IA
A Gestión de TILa pregunta ya no es si invertir en infraestructuras de IA, sino cómo hacerlo de manera que respalde la escala, el control de costos y la resiliencia. El 93% de las organizaciones valoran la nube privada como el modelo de implementación preferido para sus aplicaciones críticas debido a su visibilidad financiera y previsibilidad.
Esto subraya un reconocimiento cada vez mayor de que las estrategias de nube privada e híbrida pueden ofrecer tanto la flexibilidad necesaria para cargas de trabajo de IA de alta demanda como los controles de gobernanza necesarios para el cumplimiento normativo y la soberanía.
Esto los convierte en una fuerte alternativa competitiva al modelo hiperescalador que pone en duda la soberanía y presenta desafíos conocidos en términos de costos y gobernanza.
1. Evaluar y alinear la infraestructura
Para las organizaciones que buscan adoptar la IA de manera más amplia, el primer paso es evaluar la infraestructura actual frente a las cargas de trabajo de IA proyectadas, identificando brechas en la capacidad informática, datos accesibilidad y gestión de costes.
La construcción o ampliación de infraestructura centrándose en la escalabilidad garantiza que las iniciativas de IA puedan crecer sin experimentar cuellos de botella.
2. Priorizar la integración de datos y el cumplimiento
La IA se nutre de los datos, pero la información fragmentada o aislada puede obstaculizar el rendimiento y el cumplimiento. Es fundamental garantizar una integración perfecta de los datos, un acceso seguro y canales listos para auditorías.
Los líderes deben priorizar arquitecturas que admitan la interoperabilidad, el almacenamiento seguro y el procesamiento de alta velocidad, permitiendo que los modelos de IA brinden información procesable de manera rápida y confiable.
Los líderes también deben evaluar sus casos de uso frente a los requisitos de cumplimiento normativo que afectan su escenario de uso o industria. Es probable que los usos cubiertos por la Ley de la UE sobre IA requieran controles y gobernanza específicos que estén vinculados a los datos y algoritmos a medida que fluyen a través de la infraestructura.
Es probable que requisitos como DORA y NIS2 que están vinculados a sectores den prioridad a los controles organizativos y técnicos sobre la infraestructura, la cadena de suministro y el suministro de datos. La soberanía seguirá siendo una prioridad política, especialmente para el sector público o los clientes de infraestructura crítica.
Por lo tanto, la capacidad de demostrar independencia de la interferencia extranjera en el funcionamiento de una infraestructura de IA podría convertirse en una consideración clave en la contratación pública.
3. Incorporar la mejora continua
La infraestructura de IA no es una inversión que se configura y se olvida. Requiere ajustes, pruebas y optimización continuos para mantenerse alineado con las cargas de trabajo en evolución y las expectativas regulatorias.
Al adoptar un enfoque proactivo y con visión de futuro, las empresas pueden garantizar que sus implementaciones de IA sigan siendo efectivas y conformes.
Reglamento de navegación
La necesidad de una optimización continua va de la mano con la navegación en un panorama regulatorio en rápida evolución que está redefiniendo cómo se desarrolla e implementa la IA, así como las obligaciones que conllevan los casos de uso o los sectores verticales de la industria.
Para las organizaciones europeas, estas presiones son particularmente pronunciadas. La Ley de la UE sobre IA es un marco legislativo que tiene como objetivo crear un marco regulatorio armonizado para el uso de la IA en todos los estados miembros. Su influencia ya está dando forma a las prioridades empresariales, mientras que se están llevando a cabo más iniciativas políticas destinadas a promover el uso de la nube y la IA.
En este entorno complejo, el cumplimiento es ahora un imperativo estratégico que puede determinar el éxito de los esfuerzos de cada uno, no una ocurrencia tardía. Las empresas deben asegurarse de que su infraestructura incorpore gobernanza, gestión de riesgos y transparencia para cumplir con los requisitos regulatorios y promover la confianza con los clientes, inversores y reguladores.
La implementación de IA sin cumplir con las normas, ya sea debido a elecciones de infraestructura o a la falta de controles efectivos, corre el riesgo no solo de dañar la reputación, sino también de sanciones financieras y acciones legales. Al integrar el cumplimiento en el diseño de la infraestructura, las organizaciones pueden convertir los desafíos regulatorios en oportunidades para una IA ética y confiable.
Asegurar el liderazgo europeo en IA
Europa tiene una oportunidad única de establecerse como líder mundial en IA, aprovechando su visión regulatoria y su compromiso con la tecnología ética.
Sin embargo, esta ventaja no está garantizada. Sin infraestructuras escalables, resilientes y bien gobernadas, incluso las iniciativas de IA más avanzadas pueden tener dificultades para generar valor, dejando a las organizaciones expuestas a ineficiencias operativas, altos costos y riesgos regulatorios.
El éxito de la IA en Europa estará determinado en última instancia no sólo por el ingenio de los algoritmos, sino también por la preparación de la infraestructura que los respalda.
Los líderes que prioricen la escalabilidad, la resiliencia operativa y la alineación regulatoria posicionarán a sus organizaciones para desbloquear todo el potencial de la IA, impulsar el crecimiento sostenible y reforzar la ventaja competitiva de Europa.
Probé más de 70 mejores herramientas de inteligencia artificial.
Este artículo se produjo como parte del canal Expert Insights de TechRadarPro, donde mostramos las mejores y más brillantes mentes en tecnología actual. Las opiniones expresadas aquí son las del autor y no son necesariamente las de TechRadarPro o Future plc. Si está interesado en contribuir, obtenga más información aquí: https://www.techradar.com/news/submit-your-story-to-techradar-pro















