Estados Unidos se está preparando para lanzar “nuevas operaciones” contra Nicolás Maduro después de una severa advertencia sobre el espacio aéreo y una atrevida “demostración de ataque” con un bombardero nuclear.
La última tensión entre Washington y Caracas se produce cuando varias aerolíneas importantes cancelan vuelos a Venezuela en respuesta a una grave alerta de vuelo.
Fuentes de la Casa Blanca dijeron que Trump está listo para comenzar una nueva fase en el cargo en los próximos días.
También dijeron que Estados Unidos probablemente utilizaría operaciones encubiertas como primera parte de cualquier acción contra Maduro.
Otro funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump “no descartó nada”.
“El presidente Trump está dispuesto a utilizar todos los elementos del poder estadounidense para impedir que las drogas entren en nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia”, dijo la fuente.
Esto se produce después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) emitiera un Aviso para Misiones Aéreas (NOTAM) el viernes.
La dramática advertencia notificó a pilotos, aerolíneas y controladores de tráfico aéreo sobre una “situación potencialmente peligrosa” en Venezuela y sus alrededores.
Apenas unas horas más tarde, se anunció que un B-52 flanqueado por Stratotankers KC-135 y aviones de combate habían “realizado una demostración de bombardeo” cerca de Venezuela, dijeron funcionarios.
La audaz demostración de poderío militar incluyó el avión de combate supersónico F/A-18E que volaba desde el USS Gerald Ford.
El escalofriante aviso de la FAA advertía sobre un “deterioro de la situación de seguridad y un aumento de las actividades militares en Venezuela o sus alrededores”.
La declaración dice: “Las amenazas pueden representar un riesgo potencial para las aeronaves en todas las altitudes, incluidos los aeropuertos y las aeronaves durante el vuelo, durante las fases de llegada y salida del vuelo, y/o en tierra”.
La memorable advertencia se produjo después de que el presidente estadounidense se negara a descartar la posibilidad de ataques aéreos contra Venezuela.
Actualmente, Trump lidera una concentración militar masiva en las costas de Maduro mientras presiona al déspota para que entregue el poder.
La guerra de Washington contra los “narcoterroristas” también ha visto docenas de ataques mortales a barcos que supuestamente contrabandeaban drogas y el despliegue de miles de marines en la región.
El viernes, Washington designó oficialmente al Cartel de los Soles de Venezuela como organización terrorista extranjera.
La medida golpeó el núcleo de la estructura de poder del tirano Maduro, etiquetando a su círculo íntimo como “narcoterroristas”.
Al nombrar al Cartel de los Soles como FTO, Estados Unidos ha declarado al Estado venezolano –o al menos a quienes lo dirigen– un narco-régimen respaldado por terroristas.
Por primera vez, Estados Unidos se acerca al gobierno de Maduro no sólo como un gobierno autoritario o corrupto, sino como una amenaza a la seguridad hemisférica.
El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que el cartel, dirigido desde territorio venezolano, corrompió al ejército, la inteligencia, la legislatura y el poder judicial de Venezuela y estaba dirigido por el propio Maduro.
El nombramiento entrará en vigor el 24 de noviembre e intensificará la campaña de Trump contra un régimen ilegítimo que, según él, está utilizando al Estado como arma para el crimen organizado.
El portaaviones más grande del mundo, el USS General R. Ford, también llegó al Caribe en la última demostración de fuerza.
El portaaviones se une a una flota de aproximadamente una docena de barcos de la Armada y unos 12.000 soldados. Como parte de la Operación Southern Lance, la campaña integral de la administración Trump contra lo que él llama “narcoterroristas” en el hemisferio occidental.
Maduro también dijo que estaba abierto a una reunión cara a cara con Trump, quien está bajo una presión cada vez mayor para que ceda.














