El paso más importante para desarrollar una relación con Dios es comprender verdaderamente Su naturaleza.
A continuación se muestran los autores más vendidos de belleza en tranquilidad– Karin Hadadan presenta cuatro aspectos del corazón de Dios. y el camino que Él se abre ante nosotros.
El Señor es clemente y misericordioso. lento para la ira y tener perfecto amor
Salmo 103:8
Cuando comprendamos las características centrales del carácter de Dios, nuestras mentes tendrán la capacidad de comprender cómo obra Él y las razones detrás de sus acciones en nuestras vidas. Las cuatro características clave de Dios reveladas en el Salmo 103:8 son la compasión, la bondad, la paciencia y el amor, cada una de las cuales es de vital importancia. No sólo en sí mismos sino también en cómo funcionan juntos en cada momento de nuestras vidas.
‘Compasión’ expresa la tierna compasión de Dios por el sufrimiento. Es Su capacidad para mostrar una profunda compasión por el dolor que sentimos en la vida. Además de comprender las reacciones humanas ante esos dolores, Él realmente comprende por lo que estamos pasando. ‘Bondad’ significa favor y bondad inmerecidos. No es porque seamos bendecidos que somos bendecidos. Pero especialmente en momentos en los que no merecemos esas bendiciones, ‘Lento para la ira’ revela la naturaleza sufrida, paciente y tolerante de Dios. No se sintió ofendido. sin amargura Incluso si cometemos los peores pecados ‘Amor Absoluto’ describe Su amor que es abundante, abundante e incondicional. Lo cual no importa lo que hagamos o no hagamos. Nunca habrá un final ni un final para ello.
Cuando consideramos cómo se unen estas características, veremos cómo estas cualidades se manifestaron y manifestaron perfectamente en Jesucristo. Él encarna la esencia del carácter de Dios. Aunque Cristo vivió estos principios, nosotros los humanos a menudo no lo hacemos. Nuestras tendencias caídas dominan la imagen divina dentro de nosotros. lo que nos lleva al fracaso, al sufrimiento o al pecado. Pero aunque tengamos defectos, estas cuatro cualidades (compasión, gracia, paciencia y amor) continúan definiendo cómo Dios se relaciona con nosotros.

La naturaleza de Dios es nuestra Estrella Polar. Nos llama a ser como Él en lo más profundo. Siguiendo el ejemplo que Jesucristo nos dio. La próxima vez que nos encontremos sintiendo enojo, resentimiento, intolerancia, frustración, celos, odio o insensibilidad, podemos detenernos y preguntar: ‘¿Qué puede hacer con un Dios un amor misericordioso, lleno de gracia, lento para la ira y abundante?’”
















