Un nuevo estudio evalúa el desarrollo de EGS en Suiza y Utah utilizando un método combinado de riesgo-costo-beneficio, ofreciendo información para las regiones que evalúan la energía geotérmica de próxima generación.
Un estudio científico publicado en diciembre de 2025 (consultado el 13 de noviembre de 2025) presenta un análisis integrado riesgo-costo-beneficio (RCBA) para sistemas geotérmicos mejorados (EGS), comparando opciones de proyectos en Suiza y Utah. La investigación combina modelos tecnoeconómicos con datos de encuestas públicas para evaluar cómo el tamaño, la ubicación, los riesgos y los beneficios de la planta influyen en la viabilidad y aceptación de los desarrollos de EGS.
ThinkGeoEnergy informa sobre este estudio a medida que el interés global en EGS continúa creciendo y los hallazgos ofrecen información valiosa para otras regiones que evalúan tecnologías geotérmicas de próxima generación.
Cómo se realizó el estudio
El marco RCBA integra tres elementos: un modelo tecnoeconómico-ambiental, una evaluación estructurada de riesgos (como la sismicidad inducida) y juicios públicos basados en valores capturados a través de encuestas representativas en ambas regiones. El modelo evalúa el rendimiento de 42 combinaciones diferentes de EGS en diferentes tamaños de plantas (25-150 litros por segundo) y densidades de población alrededor del sitio (0-400.000 residentes en un radio de 5 km).
Los autores combinan proyecciones de costos, consumo de recursos, ingresos energéticos esperados, reducciones de emisiones y modelos de riesgo sísmico con ponderaciones basadas en encuestas que representan cómo el público valora cada criterio. Luego, el estudio compara estos resultados de RCBA con los “juicios holísticos” de los participantes, en los que los encuestados seleccionaron directamente los tamaños y ubicaciones de sus plantas preferidas sin el contexto completo del modelado.
Hallazgos clave
El estudio muestra que tanto en Suiza como en Utah, las instalaciones de EGS de tamaño pequeño o mediano ubicadas en áreas rurales tienden a ofrecer el equilibrio más favorable de riesgos, costos y beneficios. En Suiza, el análisis identifica plantas pequeñas (25-50 l/s) en áreas escasamente pobladas como las opciones más favorables porque estas ubicaciones reducen los costos de inversión, el uso de recursos y los posibles impactos de la sismicidad inducida. Las plantas más grandes en áreas urbanas obtienen consistentemente puntuaciones más bajas debido a costos más altos y una mayor exposición al riesgo sísmico.
En Utah, las instalaciones de tamaño mediano (50-75 l/s) en áreas con aproximadamente 5.000-10.000 habitantes logran el mejor equilibrio entre rendimiento técnico y preferencias sociales. Las condiciones geológicas de la región, incluido un gradiente geotérmico más pronunciado, contribuyen a menores costos de perforación y mayores beneficios de reducción de emisiones en comparación con Suiza. Sin embargo, el estudio señala que la ausencia de redes de calefacción urbana en Utah limita los posibles ingresos por ventas de calefacción.
Las encuestas también destacan que la aceptación pública de los BSA está fuertemente determinada por el riesgo sísmico percibido. Los encuestados de ambas regiones dieron un peso significativo al riesgo de dañar los edificios cercanos, y a menudo calificaron este criterio con tanta importancia como la importancia de las reducciones de emisiones o los beneficios económicos. Como resultado, las preferencias del público tienden a favorecer las áreas rurales para ubicar plantas de EGS aún más grandes, lo que indica renuencia a ubicar proyectos en zonas densamente pobladas.
Actitudes públicas y aceptación.
El estudio concluye que, si bien las actitudes generales hacia la energía renovable siguen siendo positivas, la familiaridad con los BSA es baja. Los participantes de la encuesta se volvieron más positivos hacia los EGS después de recibir información explicativa equilibrada, pero los autores advierten que las actitudes en el mundo real pueden cambiar de manera diferente con el tiempo.
Los encuestados mostraron una mayor disposición a apoyar el desarrollo de BSA a nivel nacional que en su propia área local. El estudio sugiere que las estrategias de comunicación deben reconocer las preocupaciones sobre el riesgo sísmico, ya que es poco probable que enfatizar por sí solo los beneficios ambientales cambie significativamente la aceptación.
Implicaciones para el desarrollo de EGS
Los hallazgos sugieren que las regiones que evalúan los BSA deberían considerar no sólo la viabilidad técnica y el costo, sino también las preferencias públicas relacionadas con el riesgo, la ubicación y la equidad percibida. Para Suiza, el énfasis en los pequeños sistemas rurales plantea dudas sobre la viabilidad económica, ya que los proyectos más pequeños pueden tener dificultades para ser rentables sin marcos políticos de apoyo o mecanismos de fijación de precios del carbono.
En Utah, el estudio indica que las condiciones geológicas y económicas pueden favorecer sistemas algo más grandes, aunque la falta de infraestructura de calefacción urbana sigue siendo una limitación. En ambas regiones, los autores concluyen que lograr una implementación exitosa de EGS requiere integrar el desempeño técnico con un compromiso transparente en la gestión del riesgo sísmico.
Para obtener un análisis completo, consulte el enlace al artículo a continuación.
Fuente: “Preferiblemente seguro y pequeño: hallazgos de un análisis de riesgo-costo-beneficio sobre sistemas geotérmicos mejorados en Suiza y Utah“, Kunnas, S., Wallinger, S., Arnold, Th., Trutvnevyte, E. (diciembre de 2025) ScienceDirect/Elsevier












